martes, 28 de septiembre de 2010

El Universo

En la montaña mística de la Serpiente Dorada vivía el maestro Lí. El maestro conocía todos los secretos de las artes marciales.
Cuando Lí iba de pesca, introducía su mano en el agua y un pez se posaba en su palma suavemente, y él, con ternura lo tomaba (tal era el grado de comunión que tenía con el cosmos).
Cuenta la leyenda que a la edad de 37 años el maestro Lí aprendió la técnica de volar. Wu-Hsin es el secreto de la técnica, dice el libro que Lí escribió antes de trascender a otra dimensión espiritual, imperceptible para nosotros.
“El despierto” (Buda), leyó el libro de Lí y solo entonces alcanzó el Nirvana. El libro escrito por el maestro Lí solo puede ser comprendido por las personas de corazón puro, creo que es por eso que en esta época son pocos los que vuelan o alcanzan el Nirvana.
De las 300.523 poesías que componían el libro escrito por el maestro Lí en el año 4.300 A.C., solo se conserva una, pero se presume que su contenido difiere notablemente de cómo era cuando fue escrita por primera vez (y quizá allí resida su valor).
La poesía es la siguiente:

Despertar es dormir
Más profundo.
Volar en un sueño
Es Wu-Hsin.
A nadie importa volar…
No pensar es asesinar el alma.
Sacrificar al rebaño
Por salvar a la oveja rebelde…
Wu-Hsin es volar,
Volar es humildad…
Un corazón puro
Solo vive un día…
De toda oscuridad hice luz,
Y la luz me cegó.
Solo tengo oscuridad,
Pero estoy lleno de luz.
Ver con el alma es
No pensar.
“Palabra” es enfermedad
De la mente.
El hombre que sabe mucho
No sabe nada.
En la ignorancia
Cabe la verdadera sabiduría.
De todo error hice una técnica…
Ahora descanso
Sobre una nube…

El maestro Lí espera el fin de los días para unirse a la lucha contra los 100.000 demonios.
Otras fuentes dicen que de las 300.523 poesías escritas por Lí, solo se conserva el siguiente Hai-Ku:

Espada ardiente
El agua la apacigua
Tal es su alma.

Pero yendo más lejos aún, hay quienes dicen que de las 300.523 poesías del maestro Lí solo se conserva un verso.
Ese verso solo se puede ver por partes.
Cuando se ve un árbol hermoso, o cuando se oye cantar un ave se está observando el verso del maestro Lí.
Hay quienes dicen que el maestro Lí no es otro que “El Creador”, que en su humildad formó todo lo que conocemos (y lo que no) en un solo verso llamado:

UNIVERSO (ÚNICO-VERSO).


Alejandro G. Vera

lunes, 20 de septiembre de 2010

Y la mujer sin sombra gritaba!!!

Y yo sin un puñal
que dessvirgara su eternidad
de luces asesinas...
mujer de las estrellas y las ansias...

Si tuvieras sombra(suspiro).

Pero ella es azul y Dios la espera.
Él sabe que su soledad es de juguete...
Peligrosos juguetes somos
los enamorados.

Y la lámpara me concedió verla
tan solo una vez más...

Increible!!!

Que mi luz y su luz sumen
dos sombras...

Eternidad astuta, las estrellas
se escapan entre las manos de quien
las cuenta...
tonto de mí
querer abrazar al cielo...

Y la mujer sin sombra espera...

Y los finales ya no me ponen triste...

Y yo robé su sombra!!!

Alejandro vera