
Siempre somos lo que los otros perciben. Los solipsistas se extinguen como dinosaurios castos o psicópatas corteces. El desnudo eterno camina por la vereda de la soledad y, desde una alcantarilla la vergüenza le grita:
QUITATE LA PIEL DEL PUDOR!!!
La sangre es bella. Y los enamorados siempre están en la vereda de enfrente.
Aullidos de lobos hambrientos opacan la escena, tan teatral. Enamorados:
CORRAN POR SUS VIDAS! LAS ENAMORADAS NO LOS QUERRÁN SI LOS LOBOS SE COMEN SUS DISFRACES...
Pero... Y si detrás del disfraz no hay nada???
Ese es el desnudo!!!
No ser nada!!!
No ser nadie...
Y los lobos se comen nuestros disfraces. Y somos tan reales que ni nos conocemos a nosotros mismos!!! (!!!)
Alejandro G. Vera
P.S.: Para July, por bancarse que esté loco... y por ser el cielo en este sótano en el que me imagino...