sábado, 16 de abril de 2011

Ay de mí...



Y ella en derredor del fuego
Fingía vanidades...
Cual es la verdad' reir o llorar...
Mi adorada está lejos...
Se puede abrazar a un recuerdo?
Promesas...
Hojas que vuelan desnudando al árbol del tiempo
que descubre la realidad, la secreta estructura...

Que somos tan iguales y tan distintos...
Te extraño...

Vino derramado en el ritual de los enamorados
y el amor puñal es secreto en tus desventuras...
Quiero curarte para siempre...

No más lágrimas, cielo.
Se morirán las plantas, pero, a quién le importa?

Ojalá no fuera así de difícil
Resucitar a un muerto.

Ahorcarse en el árbol del deseo y la tración...

Pero tu miel es secreta y no puedo inventarla...
Ya no lloro, no como lo hacen los esquimales,
ni los libaneses...
Mis lágrimas son letras, llorar no alcanza.

Ojos de increible belleza...
Ojalá te vea antes de ser niebla
o desencanto.
Todo cambia todo el tiempo...

Sigamos actuando hasta que pasen los truenos
y los rayos...
El paraiso es una mujer y un hombre...
Yo soy nadie...

Alejandro G. Vera

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sea libre de comentar, responderé a la brevedad...